¿Qué hacemos frente a esta necesidad? ¿Cómo se puede valorar? ¿Qué tenemos que tener en cuenta al momento de pedir un aumento?
Pero ¿por dónde empezar? Por mucho que estemos convencidos de merecer este aumento, lo más normal es que esta conversación nos genere tensión y estrés. Por eso, hoy te contamos las 6 claves que debes conocer para tener éxito en el proceso de negociación.
- Informate de las condiciones salariales de perfiles y sectores profesionales similares
Está claro que el puesto que ocupas o el sector laboral en el que desarrollas tu profesión no tiene por qué definir la posibilidad de conseguir un aumento, pero las tendencias del mercado, sin duda influyen. Es imprescindible que las tengas en cuenta a la hora de solicitarlo y utilices esta información como un argumento más en tu petición.
Como norma general, los perfiles estratégicos son los que tienen mayor probabilidad de conseguir un aumento de sueldo. Este es el caso de los profesionales que trabajan en los departamentos de Operaciones, Marketing, Finanzas o Ventas o aquellos perfiles altamente demandados por el mercado como pueden ser los técnicos e ingenieros.
- Encontrá el momento y el lugar ideal para abordar el tema
La mayoría de las empresas tienen procedimientos muy claros para revisar los sueldos de los empleados, definiendo un espacio para que los propios trabajadores planteen ese aumento al director de su departamento. No puedes abordarlo en el pasillo, ni comentárselo aprovechando una reunión o un descanso. Para que esta conversación sea un éxito tienes que elegir el momento adecuado para hacerlo.
Lo mejor es que busques un contexto formal para desarrollar esta conversación. Puedes aprovechar una situación que ya venga dada, como una evaluación personal o bien, organizar una reunión ad-hoc con tu responsable para tratar el tema en cuestión.
- Valorá en qué momento se encuentra la empresa
Es muy importante que analices el contexto económico en el que se encuentra la compañía para que puedas negociar las condicionas con fundamento. Recuerda que tus expectativas deben ser coherentes con los resultados y la situación de la empresa.
Así la empresa no esté pasando por una buena situación, no implica que no puedas pedir una mejora de las condiciones. En este sentido, buscar alternativas al incremento económico como una remuneración en especie o bonus especiales por el buen rendimiento, puede ser una buena opción.
- Comunicá adecuadamente los logros que has conseguido dentro de la empresa
¿Por qué crees que te mereces un aumento de sueldo? Recopila todos los éxitos y objetivos que hayas alcanzado como profesional. Este será el mejor argumento que tengas a tu alcance para conseguir tu meta.
Es importante encontrar un equilibrio a la hora de exponer los hitos alcanzados y que puedas transmitir de manera realista y objetiva el esfuerzo que te ha costado conseguirlos.
Además de realzar tus logros, es muy positivo que trates el tema de manera constructiva. Comenta la satisfacción que significa para ti ir alcanzando todas esas metas y así evitarás reducir la conversación a una simple cuestión monetaria.
- Evitá mencionar el sueldo o las condiciones de los compañeros
Ten en cuenta que pedir un aumento de sueldo es algo personal y que se mide en base a tus resultados laborales. Por eso es clave que evites hablar de la situación económica de tus otros compañeros.
Lo mejor, como comentábamos anteriormente, es que consultes estudios de remuneración del mercado para puestos similares al tuyo. Estos te darán una visión global de la situación y podrás hacer una comparación veraz y objetiva. Además, estos datos darán aún más peso y consistencia a tu discurso, demostrando que has analizado la situación y que el aumento que solicitas es coherente y razonable.
- Tener en cuenta otros beneficios que pueden mejorar tu paquete salarial
Cada vez más se están incluyendo beneficios que complementan el salario fijo y variable. Se trata de mejoras sustanciales que van más allá del dinero y que enriquecen tu paquete salarial. Las más comunes son:
- La llamada retribución flexible, como los tickets restaurante, una guardería en el centro de trabajo o acceso a formación especializada entre otros.
- Seguros médicos o de vida.
- Coche de empresa.
- Servicios relacionados con la salud y el bienestar, como frutas o bebidas gratuitas, descuentos parciales en gimnasios, una mayor flexibilidad horaria o la posibilidad de trabajar desde casa.
Todos estos elementos extra pueden servir para complementar tu salario. Averigua qué ofrece tu empresa y tenlo en cuenta a la hora de renegociar tus condiciones.