Una frase que aparece en todas las búsquedas laborales cuando nos piden enviar el CV es “No omitir remuneración bruta pretendida“, pero bueno qué es lo que tenemos que hacer cuando se presenta esta consulta y cómo responder de la manera adecuada
Si pensamos rápidamente, la primera respuesta que nos viene a la cabeza es: “hay que poner lo que quiero ganar”. Si bien esto es correcto, también hay varios puntos a considerar para entender qué es lo que hay que poner cuando nos piden esta información, especialmente teniendo en cuenta que, muchas veces, el que nos contacten para una entrevista o no, dependerá del monto que indiquemos. ¿Por qué piensan que ocurre esto?
Cuando un selector realiza una búsqueda laboral, ya sabe de antemano con qué presupuesto cuenta, es decir, qué salario le puede llegar a ofrecer al candidato que quede seleccionado.
Ejemplo, sabe que para una posición dada se puede ofrecer un sueldo máximo de $100.000 al mes, abre un aviso laboral y le llegan los CVs de dos candidatos que cuentan con los conocimientos necesarios para la posición, con la diferencia de que uno pide $110,000 al mes y el otro $90,000. Es muy probable que el que que pide más no sea citado para tener una entrevista, mientras que el que pide menos sí, simplemente porque la remuneración pretendida del segundo candidato está dentro de lo que puede ofrecerse para la posición.
En el caso de que esta persona sea contratada, surge una nueva pregunta respecto al salario que se le va a ofrecer: ¿será de $100,000 (el sueldo que pensaba pagar la empresa), o de $90,000 (la remuneración pretendida del candidato)?
No hay una respuesta única, ya que ambas opciones son válidas.
A veces pasa que el salario que la empresa ofrece no se puede cambiar, y no importa si el candidato pide menos plata, ya que, de todas formas, se lo termina contratando por el monto que se tenía pensado desde el principio (que en este ejemplo sería por $100.000).
Otras veces, que el candidato indique una remuneración pretendida menor a la que se pensaba ofrecer, le termina jugando en contra, ya que la empresa termina pagando un salario menor al que pensaba pagar inicialmente.
CONCLUSIÓN SOBRE REMUNERACIÓN PRETENDIDA
Nuestra sugerencia es que, investiguen y averigüen cuánto se está pagando en el mercado laboral por esa posición a la que quieren aplicar, sin dejar de tener en cuenta, obviamente, cuánto quieren ganar realmente. De esta forma, cuando vean el clásico “sin omitir remuneración pretendida” o “informar remuneración pretendida”, van a tener una idea mucho más aproximada de lo que deben poner, evitando quedar por fuera de la búsqueda por excederse en el monto, o bien evitando que les paguen de menos por haber puesto una remuneración mucho menor a la que paga el mercado.